El defensa barranquillero Jefferson Gómez, actualmente jugador del Atlético Bucaramanga, está en el ojo del huracán debido a los señalamientos en las últimas horas que lo acusan de agredir y causar daño físico a un árbitro, juez de línea, luego del partido entre el cuadro ‘Leopardo’ y el Atlético Nacional, la noche de este miércoles.

Según publicó el diario Vanguardia Liberal, Gómez golpeó en el rostro al juez de línea Alexander Guzmán una vez concluido el compromiso, cuando los árbitros se fueron a los camerinos.

“Con una herida abierta de más de 10 centímetros en el arco superior del ojo izquierdo, fue trasladado hasta el Hospital Internacional de Colombia el juez de línea Alexander Guzmán, quien resultó agredido al parecer por un jugador, dentro de los camerinos del estadio Alfonso López, al finalizar el partido entre el Atlético Bucaramanga y el Atlético Nacional”, anunció el medio santandereano.

"El jugador estaba muy alterado y reclamaba por el trabajo de los jueces durante el juego", recogió el rotativo de una de las personas presentes en el sitio al momento de la supuesta agresión.

Vanguardia también publicó una fotografía de Guzmán en la cual se ve claramente que en efecto sangraba por la nariz.

El Brigadier General Samuel Darío Bernal Rojas, Comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, entregó detalles sobre lo ocurrido.

"El árbitro Alexander Guzmán instauró una denuncia por lesiones personales contra el jugador Jéfferson José Gómez, quien lo habría golpeado dentro de los camerinos", indicó el oficial.

Miguel Gallo, árbitro central del partido, fue testigo de lo sucedido y lo incluyó en su informe para que la Dimayor proceda a las sanciones de rigor contra el jugador, que de hecho no estuvo como parte del partido, sino que vio el juego desde las gradas.

La agresión a un árbitro es una de las acciones más graves del fútbol, especialmente si es física, por lo que Gómez enfrenta una posible suspensión de hasta varios meses.